Es necesario que cambies las creencias que hasta ahora has tenido sobre la enfermedad, si bien es cierto que tu alimentación, tus hábitos y la genética pueden ejercer un papel importante en el desarrollo de una enfermedad, el poder que adquieren es a través del poder que tú les das con tu mente.
Transforma tus creencias y empieza a echar andar la costumbre de creer en ti, de hacer de tu mente una fuente de salud, teniendo como semilla tu pensamiento positivo manteniéndote enfocado en la salud, imaginando la armonía perfecta en todos tus cuerpos, confiando en que estás en contacto continuo con la Divinidad creando esta salud para la que están trabajando todas tus células a través de tu pensamiento.
Los rayos en todo tu ser, saber que eres parte del universo abriéndote desde tu corazón en esa comunión de pertenecer al Todo Divino, por eso imaginar la luz dentro de ti es esencial, recuerda que eres espíritu en un cuerpo físico y que a partir de esto lo etéreo es verdadero y más grande de lo que puedes ver y apreciar con tus ojos, porque lo que percibes es el cuerpo más denso, en el que cae por consecuencia todo lo que generas desde tus cuerpos sutiles, siendo tu mente el gran generador de todo.
Eres energía pura divina que ha venido a la tierra a experimentar el poder de crear y a descubrir su naturaleza divina, recuerda que para ello ahora tienes la posibilidad de sanar.