Regresión a Vidas Pasadas

  • La regresión a vidas pasadas

    Ayuda a comprender, porque somos seres racionales y necesitamos entender para transformarnos.

    No nos gusta hacer las cosas sin entender.

    La regresión a vidas pasadas ayuda a sanar el alma a través de un ejercicio hermoso e interesante.

    Nos ayuda a  descubrir los eventos y relaciones que provocaron emociones que no logramos superar y por tanto nuestra alma se fragmenta.

    Sintiendo un vacío, una sensación que no sabemos resolver y no encontramos cómo lograrlo.

    Porque esas emociones debían ser superadas, eran parte de las tareas de entonces y para ello, en la vida actual se nos dan oportunidades.

    Desde otra perspectiva son situaciones problemáticas, que no logramos resolver y producen dolor incomprensiblemente, obstaculizando nuestro  bienestar y desarrollo.

    Ten presente que para las tareas del alma, “una prueba no se pasa hasta que se pasa” y por ello nos sucede lo que nos sucede.

    Como te ayudara

    Esto es similar a estar reprobando la misma materia en diferentes oportunidades: final, primera vuelta, segunda vuelta, extraordinario, segundo extraordinario y así.

    Cuando te acercas al profesor y le pides explicación de dónde te equivocas, él te muestra lo que no has sabido responder, entonces comprendes y puedes modificar.

    La regresión a vidas pasadas es ese profesor que te señala lo que más allá de tu momento actual no supiste enfrentar, superar, salir adelante.

    Todo tiene su por qué

    Nada es por mala suerte, todo tiene su porqué y cuando  descubrimos las raíces, lo entendemos y podemos salir adelante mucho más fácil.

    Y así vamos superando las circunstancias que hoy enfrentamos.

    Como su nombre lo indica es regresar a alguna de esas vidas del pasado para descubrir las emociones que se quedaron atoradas en el alma.

    Y aún ahora producen dolor incomprensiblemente, obstaculizando el bienestar y desarrollo de la persona.

    Es una experiencia que puede darse de diferentes formas y casi siempre con llevan una emoción difícil  de describir.

    Porque es una experiencia del alma, que es otra dimensión.

  • Testimonios de regresión a vidas pasadas reales

    Sinópsis de regresiones que sanan.

    Esta “Alma Consultante” quería saber porqué aunque estaba divorciado desde hacía tres años, su exesposa lo odiaba y se expresaba tan mal de él, dañando su reputación en cada oportunidad que tenía.

    Al explorar una vida pasada con el objetivo de descubrir la razón, percibió que la gente caminaba hacia una plaza, eran muchos, los hombres vestían pantalón a la pantorrilla, muchos de ellos chaleco, algunos sombrero, mientras las mujeres usaban faldas largas de telas gruesas, algunas con pañuelos en la cabeza, chales para el frío; algunas con canastas vacías y otras estaban llenas con frutas, plantas, alguna gallina muerta. El piso era como adoquín cuadrado, un tanto lodoso, el clima templado a fresco con aire de montaña.

    Todos se aglomeraban hacia la plaza para algo, nuestra “Alma Consultante” no lograba comprender qué sucedía o cuál era el motivo de toda esa gente apurada; comenzó a sentir ansiedad que se convirtió en angustia cuando descubrió que había una ejecución en aquella plaza, comenzó a sentir mucho calor y a percibir un olor a carne humana quemada, se dio cuenta entonces que él era el encargado de encender la hoguera para expiar a una mujer acusada de bruja, más sorprendente le resultó identificar en su mirada a quién era su esposa en actualmente.

    Explorado lo acontecido en vida pasada, comprendió porqué su odio inexplicable y procesó la información en el espacio del alma, pidió perdón por ser su verdugo, comprendiendo, cerrando ciclos, separando energías que ya no corresponden a la vida presente; recapitulando su elección de relaciones kármicas y retos para  su plan de vida actual, reconociendo el motivo de sus obstáculos en su vida actual.

  • Amor de pareja: ¿destino o lección kármica?

    O como creemos que es el Amor de pareja

    Cuando buscamos el amor de pareja

    La verdad es que no nos gusta aceptarlo, pero con frecuencia deseamos la pareja que no tenga defectos y llene nuestras necesidades.

    Cuando podríamos reflexionar en nosotros mismos y darnos cuentas de nuestros huecos y llenarlos con el cariño de pareja

    Porque estando ya en pareja, casi siempre vemos al otro como el que está mal, echamos culpas y responsabilidades.

    Como si nos obligaran a reaccionar o a ser de determinada forma, justificando la propia manera de reaccionar.

    Sitúate junto a tu compañer@ con dignidad para comunicarte, paciencia, amabilidad, voluntad y nobleza, lejos de confundir cualquier término.

    Recuerda lo importante que es NO caer con un tonto ego herido y exasperarte, intolerarte para controlar la situación.

    La sabiduría es una virtud divina que vas desarrollando en la medida que sobrevives las experiencias dolorosas de pareja con verdaderos aprendizajes.

    Aprendiendo nuevas formas de resolver y los pones en acción de manera productiva para ti y para los demás, como el amor de pareja.

    La sabiduría implica ACEPTAR al otro tal cual es, sin pretender cambiarle, porque entiendes que la gente es como puede ser, NO como quiere ser.

     Porque esto implica mucha reflexión y auto-transformación, y no todo mundo se abre a aceptar sus propios errores, aunque diga que si.

    Así, con la madurez de tu responsabilidad en tu vida y en tus decisiones, podrás decidir si le tomas tal cual es o le dejas.

    Recuerda que la gente no cambia porque otro quiera.

    Eso es una mala educación de infancia en que los padres han moldeado nuestro carácter.

    Así pretendemos hacerlo en la vida adulta en el amor de pareja, pero no funciona así.

    Reflexiona en el concepto que tienes de ti mism@, en tu necesidad de ser amad@, en tus carencias y enfréntalas de una vez por todas

    Para dejar de sufrir y repetir la misma historia una y otra vez con tus parejas.

    El amor de pareja lo construyes también tu

  • Karma de pareja: pasado, presente y lecciones

    Tener la madurez de un amor que entrega y no uno que pide, es la única manera de salir adelante.

    Reconociéndola como un ejemplo del resto de situaciones que puedes vivir con la persona, lejos de pensar que puede cambiar.

    La necesidad de discutir para determinar quién tiene la razón y quién creó el conflicto, frecuentemente desencadenan inseguridades, luchas de poder y abren heridas emocionales de infancia.

    Donde tú salías perdiendo porque eras niñ@ y el adulto tenía siempre la razón, llenándote de frustración.

    Frustración que se queda muy adentro en tu subconsciente y sale como explosión de olla exprés, porque el inconsciente nos está pidiendo resolverlo.

    Pero como nadie nos enseñó a escucharlo, lo enfrentamos con enojo, control o sumisión; volviendo a sentir lo que sentíamos en la niñez.

    Lo que se vive en la niñez siembra las semillas de la cosecha que empezarás a recibir conforme vas creciendo.

    Sin darte cuenta, tú mism@ sigues sembrando con semillas que no son buenas.

    No todo el karma de tu vida es de vidas pasadas.

    Por eso es preciso que entiendas que vas creando un karma nuevo con cada uno de tus pensamientos, cada una de tus palabras y con todas tus acciones.

    Y así tú mism@ vas creando tu historia de una manera positiva o negativa, que día a día va sembrando y recogiendo, sembrando y recogiendo.

    Ocúpate en hacer buenas siembras para mejorar tus cosechas ¡si se puede! Cuando tomas las riendas de tu vida y tienes la orientación adecuada.

    Pareciera que los sentimientos de soledad, falta de auto-estima y demás son difíciles de superar, NO LO SON cuando comprendes y deseas salir adelante haciéndote responsable de todo en tu vida.

  • Infidelidad: cuando el karma toca a la puerta

    Actualmente la lealtad a la pareja puede ser algo endeble y en ocasiones se vive con desconfianza y miedo a la traición, por ello la importancia de ser cautos desde el principio, de saber perdonar y no repetir los errores que lastiman, pues si bien equivocarse es una circunstancia humana y el perdón una necesidad; no repetir comportamientos que lastiman al otro, es fundamental bajo el concepto del respeto a si mismos y al otro.

    Si al hombre le falta admiración y requiere asentarse como hombre y elevar su concepto de masculinidad mediante aceptación, el ojo se le alegrará más fácilmente.

    Puede ser que haya crecido como el niño bonito de su mamá; puede ser que haya sido siempre castigado y hasta rechazado por ella o bien haber tenido un padre que con su ejemplo le enseñó a tener varias parejas. O bien puede ser que en la intimidad sexual de la pareja no esté siendo lo espectacular que podría ser por timidez, por falta de conocimiento, mitos y tabúes en cuanto a la sexualidad.

    Como sea, la consecuencia es la misma: infidelidad. Y ¿sabías que esto se puede prevenir con comunicación y una adecuada educación sexual?

    La sexualidad en si misma es una necesidad básica o instinto en todo ser humano –a veces más a veces menos-, que requiere satisfacerse de manera placentera, al igual que comer que es otra necesidad básica o instinto, sino te gusta comer algo ¿qué pasa si ya te canso el mismo platillo? En comida es fácil cambiar esto, en una pareja requiere comunicación ¿qué te gusta, qué necesitas? Es la pregunta de oro y empezar a hacer las transformaciones.

  • Infidelidad: cuando el karma toca a la puerta

    La infidelidad es un karma, así es, es una consecuencia que se vive en esta vida porque en vidas pasadas puede ser que hayas sufrido una traición así y no la perdonaste nunca o a partir de aquella infidelidad de vidas pasadas no volviste sentirte feliz, poniendo en circunstancias afuera de ti esta responsabilidad o bien puede ser que tú hayas cometido una infidelidad. O bien en alguna relación anterior en esta misma vida se haya repetido algo como fue en otra vida

    ¿para que es entonces que se es “víctima” de una infidelidad? Para aprender de ella a poner límites claros, para saber decir no, para tener templanza y no involucrarse con un tercero, faltando al compromiso de pareja. Para aprender a perdonarte a ti mism@ o perdonar al otr@.

    Para no depender de otros para ser feliz y aprender a reconocerte como valios@, sin esperar que otro te ame para sentir que vales mucho.

    La infidelidad es siempre una situación difícil y al mismo tiempo una gran oportunidad de crecimiento si sabes descubrir los aprendizajes que contiene.

  • ¿Por qué reencarnamos? Sentido y misión

    La reencarnación es simplemente la confianza en la indestructibilidad del alma y de que todo el tiempo estará a tu disposición para el desarrollo de tu Yo eterno.

    Es volver a la carne/al cuerpo, como lo indica la palabra en inglés “body” (cuerpo), que se deriva del término anglosajón “lugar de permanencia”.

    La reencarnación tiene lugar entonces como una oportunidad para que cada uno de nosotros realice ese viaje según su propio libre albedrío.

    Los niños no son como hojas de papel en blanco en las cuales puede escribirse cualquier cosa, vienen inscritos con historias ancestrales que se remontan a un lejano pasado.

    Todas las cualidades que actualmente poseemos —de cuerpo, mente y alma— son actualmente el resultado de la forma en que empleamos nuestras oportunidades en las existencias previas, y el uso que hagamos de nuestras oportunidades presentes determinará nuestro carácter y capacidades en el futuro.

    La muerte sobreviene entonces para darle un descanso al instrumento físico, y que la asimilación de las experiencias vividas redunde en capacidades y en una visión más madura con la cual el alma pueda reanudar su viaje en otra encarnación.

    De este modo, la vida avanza de forma cíclica, con una existencia terrenal para recopilar experiencias, seguida de otra en otros planos de existencia.

  • ¿Reencarnar como animal? Significado espiritual

    El regreso a la forma animal, es una teoría de alguna sección en India, sin embargo los estudios más actuales indican que toda vez que el alma individualizada ha estado en una forma humana, jamás puede volver a ninguna expresión inferior en un reino subhumano.

    La vida es la gran aventura de la evolución, el nacimiento y la muerte solo son los puntos de referencia del camino.

    La evolución del alma humana debe seguir de manera ascendente con el desapego a lo material, el servicio a los demás, la bondad manifiesta en tu forma de ser y la adquisición de conocimientos del alma que te ayuden a comprender quién eres y qué eres capaz de hacer, reconociendo tu propósito de vida.

    Es un hecho que existen almas de distinta edad, una de las formas de reconocerlas es el grado de aceptación y comprensión de los conocimientos místicos.

    En cada vida vas adquiriendo nuevas experiencias y aprendiendo lecciones que te servirán para la siguiente encarnación.

    Deberás liberarte de los deseos que tienen que ver con los excesos: placeres sensoriales y reconocimientos humanos así como también, ir desarrollando sentimientos y emociones positivos en la bondad hacia ti y a los demás, sin críticas ni engaños, traiciones, robos, infidelidades ni humillaciones al prójimo.

    El alma debe reencarnar las veces que sean necesarias, a través de estar experimentando en la Tierra una y otra vez, e ir logrando el conocimiento y aprender a reconocer la existencia Divina en si mism@.

    Los atributos positivos (nivel socioeconómico, oportunidades, belleza, armonía en la vida), forman parte del adecuado crecimiento espiritual, como resultado de ir haciendo continuamente el bien sin esperar recompensa y estar en paz.

    Los lazos que formó y las deudas que contrajo con otros seres humanos en vidas pasadas, contribuirán a determinar el lugar de su nacimiento y su familia.

  • Tú elegiste tu plan de vida antes de nacer

    Antes de nacer a esta vida tu alma tuvo una reunión con todos tus Seres de Luz, tú elegiste una parte de tus cualidades.

    Todo esto es hecho en común acuerdo con ciertas poderosas inteligencias espirituales, llamadas generalmente los Señores del Karma, cuya función es inspeccionar los efectos de tus pensamientos, deseos y acciones. Ellos tienen en sus manos los hilos del destino que cada ser humano ha tejido, y guían a quien reencarna hacia el ambiente determinado por su pasado, y que muchas veces de manera inconsciente ha elegido en sus vidas anteriores.

    Determinadas de este modo la raza, la nación y la familia. Los individuos con quienes formó lazos en el pasado, influyen en la obra apareciendo casi siempre como los padres, familia cercana; los personajes que te harán sufrir también son parte de ese elenco del pasado con quienes deberás resolver situaciones muchas veces de perdón.

    Algunos autores dicen que el plan de esta vida, al que llaman “manuscrito kármico” o registro akáshico tiene que ver con lo que nuestra alma necesita, no necesariamente con lo que quiere.

    El manuscrito kármico con frecuencia requiere volverte a involucrar con personas que han figurado en encarnaciones previas, sintiendo profundo cariño o tu desagrado; en otras palabras hay personas a las que no trataste muy bien en tu vida pasada, y con quienes debes regresar al plano terrestre y saldar esa deuda, esta vez, con la intención de perdonarlos.

  • Tu misión de vida: más cerca de lo que crees

    Cada uno ha tenido vidas constructivas así como otras que no lo fueron tanto, no obstante, no tenemos que conocer todos los detalles para transmutar el karma negativo y tener un progreso espiritual.

    Generalmente las condiciones que están justo delante de nosotros son un mapa de las tareas para esta vida.

    Muchas veces me preguntan ¿cuál es mi misión en esta vida? La respuesta es muy sencilla y tú la tienes: ¿cuáles son las cosas que te cuesta trabajo enfrentar, hacer o superar? Porque todo ello conforman tu misión de vida.

    Ningún acontecimiento de tu vida está escrito de manera definitiva, todo depende de tu libre albedrío, recuerda que has nacido para ejercerlo y demostrar tu habilidad de decidir buscando el mayor bien.

    De esta manera no hay decisiones buenas o malas, en el universo sólo existen decisiones y consecuencias; donde debes demostrar tu responsabilidad para aceptarlas y enfrentarlas.