Volver a Nacer

  • ¿PARA QUÉ LA REENCARNAMOS?

    La reencarnación es simplemente la confianza en la indestructibilidad del alma y de que todo el tiempo estará a tu disposición para el desarrollo de tu Yo eterno.

    Es volver a la carne/al cuerpo, como lo indica la palabra en inglés “body” (cuerpo), que se deriva del término anglosajón “lugar de permanencia”.

    La reencarnación tiene lugar entonces como una oportunidad para que cada uno de nosotros realice ese viaje según su propio libre albedrío.

    Los niños no son como hojas de papel en blanco en las cuales puede escribirse cualquier cosa, vienen inscritos con historias ancestrales que se remontan a un lejano pasado.

    Todas las cualidades que actualmente poseemos —de cuerpo, mente y alma— son actualmente el resultado de la forma en que empleamos nuestras oportunidades en las existencias previas, y el uso que hagamos de nuestras oportunidades presentes determinará nuestro carácter y capacidades en el futuro.

    La muerte sobreviene entonces para darle un descanso al instrumento físico, y que la asimilación de las experiencias vividas redunde en capacidades y en una visión más madura con la cual el alma pueda reanudar su viaje en otra encarnación.

    De este modo, la vida avanza de forma cíclica, con una existencia terrenal para recopilar experiencias, seguida de otra en otros planos de existencia.

  • ¿Y SI REENCARNO COMO ANIMAL?

    El regreso a la forma animal, es una teoría de alguna sección en India, sin embargo los estudios más actuales indican que toda vez que el alma individualizada ha estado en una forma humana, jamás puede volver a ninguna expresión inferior en un reino subhumano.

    La vida es la gran aventura de la evolución, el nacimiento y la muerte solo son los puntos de referencia del camino.

    La evolución del alma humana debe seguir de manera ascendente con el desapego a lo material, el servicio a los demás, la bondad manifiesta en tu forma de ser y la adquisición de conocimientos del alma que te ayuden a comprender quién eres y qué eres capaz de hacer, reconociendo tu propósito de vida.

    Es un hecho que existen almas de distinta edad, una de las formas de reconocerlas es el grado de aceptación y comprensión de los conocimientos místicos.

    En cada vida vas adquiriendo nuevas experiencias y aprendiendo lecciones que te servirán para la siguiente encarnación.

    Deberás liberarte de los deseos que tienen que ver con los excesos: placeres sensoriales y reconocimientos humanos así como también, ir desarrollando sentimientos y emociones positivos en la bondad hacia ti y a los demás, sin críticas ni engaños, traiciones, robos, infidelidades ni humillaciones al prójimo.

    El alma debe reencarnar las veces que sean necesarias, a través de estar experimentando en la Tierra una y otra vez, e ir logrando el conocimiento y aprender a reconocer la existencia Divina en si mism@.

    Los atributos positivos (nivel socioeconómico, oportunidades, belleza, armonía en la vida), forman parte del adecuado crecimiento espiritual, como resultado de ir haciendo continuamente el bien sin esperar recompensa y estar en paz.

    Los lazos que formó y las deudas que contrajo con otros seres humanos en vidas pasadas, contribuirán a determinar el lugar de su nacimiento y su familia.

  • “TÚ DETERMINASTE TU PLAN DE VIDA”

    Antes de nacer a esta vida tu alma tuvo una reunión con todos tus Seres de Luz, tú elegiste una parte de tus cualidades.

    Todo esto es hecho en común acuerdo con ciertas poderosas inteligencias espirituales, llamadas generalmente los Señores del Karma, cuya función es inspeccionar los efectos de tus pensamientos, deseos y acciones. Ellos tienen en sus manos los hilos del destino que cada ser humano ha tejido, y guían a quien reencarna hacia el ambiente determinado por su pasado, y que muchas veces de manera inconsciente ha elegido en sus vidas anteriores.

    Determinadas de este modo la raza, la nación y la familia. Los individuos con quienes formó lazos en el pasado, influyen en la obra apareciendo casi siempre como los padres, familia cercana; los personajes que te harán sufrir también son parte de ese elenco del pasado con quienes deberás resolver situaciones muchas veces de perdón.

    Algunos autores dicen que el plan de esta vida, al que llaman “manuscrito kármico” o registro akáshico tiene que ver con lo que nuestra alma necesita, no necesariamente con lo que quiere.

    El manuscrito kármico con frecuencia requiere volverte a involucrar con personas que han figurado en encarnaciones previas, sintiendo profundo cariño o tu desagrado; en otras palabras hay personas a las que no trataste muy bien en tu vida pasada, y con quienes debes regresar al plano terrestre y saldar esa deuda, esta vez, con la intención de perdonarlos.

  • Destino o Contrato de Vida o Acuerdo Prenatal

    ¿Tenemos un Destino?

    Todos los seres humanos nacemos en el país, ciudad, nivel socioeconómico que hemos elegido y de igual manera escogimos a nuestros padres, como los maestros exigentes o aquellos que cuya compañía siempre se disfruta mutuamente.

    Todo ello conforma tu destino, en el lenguaje holístico actual le llaman también acuerdo de vida o contrato de vida o Acuerdo prenatal.

    ¿Qué es el destino?

    En pocas palabras se refiere al conjunto de tus cualidades, retos, circunstancias y personas que trascienden en tu vida, sea con su cariño y compañía agradable o dejando una huella negativa que requiere de tu atención para superarla; siempre todo, TODO, es para bien, sin embargo solemos pensar que somos víctimas, que no somos queridos por Dios o cosas por el estilo. Cuando en realidad, esto no tiene nada que ver, son situaciones a veces muy muy difíciles, pero nada, NADA que no nos corresponda nos puede pasar, nada que no podamos superar nos va a suceder.

    De esta manera podemos enfrentar todo lo que nos acontece, aunque pensemos que no,  aunque creamos que no es así; esos momentos son una invitación precisa a recordar la Luz, el Amor incondicional que hay en el centro de nuestro ser para salir adelante, asirnos a la Divinidad que crea nuestra realidad para voltear la hoja, cambiar el capítulo, avanzar en la vida.

    Las cualidades y los retos que enfrentaremos también son determinados por nosotros; siempre queremos probarnos a nosotros mismos, demostrar que podemos. Y entre más sabia es nuestra alma, pedimos pruebas más difíciles, pues si estamos listos para las grandes ligas ¿te conformarías con «jugar una cascarita»?

    La filosofía de la eternidad del alma humana afirma que naces en una familia determinada, cuyos miembros resultan ser o bien un verdadero regalo en tu vida, con quienes disfrutas el camino; o bien personas difíciles, almas con las que tienes cuentas pendientes más allá de la vida actual, es decir tienes tareas por resolver y ésta es la oportunidad para lograrlo. Todo ello es parte de nuestro destino.

    ¿Cómo reconocer las pruebas de la vida?

    En muchas ocasiones no resultan tan sencillo pasar las pruebas, y entonces vamos acumulando rencor, frustración y dolor, complicando nuestra propia existencia. Sería muy fácil pasar una prueba de la vida si llegara un mensajero con paquete que dijera «prueba del cielo para ti», entonces pondríamos toda nuestra atención y empeño; sin embargo las pruebas que nos da la vida, que nos envía el universo, nos sorprenden cotidianamente, poniéndonos a prueba, para ver qué usamos ¿nuestra Luz o nuestra obscuridad? y así vamos por la vida con un marcador que se inclina al finalizar cada día hacia uno de estos lados.

    Así es que encuentras obstáculos y circunstancias a lo largo del camino que se repiten sin saber -conscientemente- por qué, y es que mientras no pases la prueba, seguirán apareciendo como un patrón de vida.

    El alma va aprendiendo lecciones de vida, pero ten en cuenta que si al final no resulta  ser una “prueba superada”, en la siguiente vida se convierte en retos y dificultades para seguir creciendo. De esta manera  un dolor no resuelto seguirá arrastrando sufrimiento hasta sanar la herida, generalmente un patrón que no se logra romper, es un obstáculo no superado en una vida pasada.

    ¿Cómo se relaciona la regresión a vidas pasadas con mi destino?

    La regresión a vidas pasadas es una técnica que te brinda la posibilidad de descubrir y comprender las situaciones que no tienen explicación en tu vida actual, observando sus motivos y circunstancias pudiendo reflexionar en la misión de tu alma. Como somos seres racionales nos gusta entender/comprender en qué y cómo nos equivocamos, para entonces evitar cometer el mismo error.

    La regresión a vidas pasadas te permite descubrir la raíz de estas circunstancias y avanzar de otra manera, con otro enfoque que te permiten sentirte mejor en tu vida actual.

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