Las relaciones de pareja, con valores, creencias, expectativas mutuas y conceptos de familia compatibles.
Proviniendo de clases sociales con proyectos de desarrollo profesional y económicos similares, así como tener aceptación e inclusión en las familias políticas.
Se proyecta la pareja enamorada a una unión exitosa donde a lo largo de la vida es importante considerar la necesidades emocionales de cada uno.
Recordando que el pensamiento hombre mujer son diferentes en las relaciones de pareja.
Por su propia naturaleza, la mujer necesita expresiones de cariño, ternura, apoyo, reconocimiento y comprensión.
Mientras el hombre requiere admiración, apoyo y confianza, así como de “espacio”.
Esta necesidad de espacio puede ser mal entendida como alejamiento.
Es natural que un hombre se acerque y se aleje, sin embargo es frecuente que la mujer no le permita esta individualidad y le absorba o pretenda hacer todo con él.
Sin darse cuenta que puede llegar a ahogarle con exigencias de cariño o –en el peor de los casos- reproches.
Mientras la mujer espera que su pareja le permita ser ella misma, el hombre requiere espacio físico y psicológico.
Por eso busca momentos frente al televisor, la compañía de sus amigos para ver un partido en la simpleza de sus sentimientos y pensamiento direccional.
Porque así se relaja del estrés producido por el trabajo y la presión de sacar adelante a su familia, de ser un buen proveedor –en el mejor de los casos-.
Necesita que su mujer crea en él, reconociendo sus esfuerzos, interesándose por su trabajo, sí-
Pero al mismo tiempo sin incomodar con la insistencia de consejos y apoyos que por naturaleza la mujer tiende a brindar.