Tú puedes crear abundancia en cualquier área de tu vida, siendo primero que nada un mejor ser humano en pensamiento, palabra y acción, creciendo en espíritu, soltando todo lo negativo que te ate; y trabajando con tu mente imaginando y experimentando los sentimientos de la abundancia que deseas: ¿En qué formas vivirías, pensarías o te sentirías diferente? Si es más dinero lo que deseas, pregúntate qué cualidades crearía este dinero para ti: ¿tranquilidad, paz, alegría, generosidad? Tener dinero o cosas en específico no es la meta, la meta es tener los sentimientos y las cualidades que pueden crear para ti tener estas cosas.
El Amor es supremo en el campo de los sentimientos, porque es todo, el Amor representa a Dios, y la parte de Dios más sutil que se acerca hasta nosotros es a través de los Ángeles, esos Seres de Luz que casi siempre imaginas bellos y con alas, envueltos en luz resplandeciente, vistiendo túnicas de colores pastel. Aunque en realidad también adoptan otras formas: en la naturaleza, son luz de colores, sonidos, ráfagas de emociones de felicidad, son la tranquilidad dentro de ti y la armonía que irradias.
Los Ángeles se presentan de forma que podamos percibirlos, a través de la imaginación, en pensamientos, en sentimientos o palabras que nos hacen brillar en nuestro interior e irradian luz a los demás a través de lo que expresamos. Se presentan también a través de las personas que nos ayudan y nos iluminan el camino con sus palabras, con sus actos o con su simple presencia. Personas de nuestro entorno o desconocidos que nos brindan su apoyo. En todo ello está Dios para ti a través de los Ángeles.
Si quieres que los Ángeles se acerquen a tu vida, eleva tu vibración. Ten en cuenta que existen dos niveles en donde se forman los pensamientos, uno es el pensamiento racional o inferior del cual surgen casi todas tus decisiones cotidianas, de aquí también surgen tus dudas, juicios y miedos.
La otra forma de pensamiento es el llamado pensamiento Superior que es la fuente de todos los pensamientos, actos y palabras emitidas con Amor. De esta forma todo lo que se basa en el Amor, nace desde este pensamiento Superior.
Pide a tu Ángel alguna señal, algo con que puedas verificar tu correcta percepción y comprensión de sus mensajes, algo que puedas observar en un lapso corto de tiempo.
Sus mensajes siempre iluminan tu camino –como sea que lleguen a ti-, aunque puede ser que no siempre te agraden, SIEMPRE están fincados en el Amor, nunca te criticarán o te dirán qué hacer, si fuera así será reflejo de tu pensamiento inferior.
Así, paulatinamente te volverás un imán de todo lo bueno para ti, porque el trabajo con Ángeles fortalecerá tu voluntad, iluminará tu mente y llenará tu corazón de armonía.
La Abundancia es una Virtud, una de las tantas caras de Dios, es un derecho divino y los seres humanos tenemos abundancia por naturaleza, el universo es infinitamente abundante, por lo tanto tienes derecho a vivir en abundancia.
Invoca a los Ángeles de la Abundancia para que te asistan. Recuerda que tú eres un Ser creador, eres UNO con el universo, con Dios, tienes el poder de Dios dentro de ti, al trabajar en tu abundancia con la asistencia de Ángeles adquieres mejores posibilidades por su alto nivel de vibración.
El primero de todos los Ángeles que está contigo es tu Ángel Guardián, ya que forma parte de tu Ser, es la intuición, es esa vocecita sabia que te susurra al oído los mas bellos mensajes que el Cielo tiene para ti, mensajes de paz, alegría, tranquilidad, armonía, amor, buen humor, esperanza y todas las virtudes que puedas imaginarte.
La abundancia y prosperidad están bajo el rayo dorado o naranja que dirige el Arcángel Uriel que significa «Luz de Dios», es el Arcángel de mediodía y encarna la providencia divina, entre otras Virtudes. Es el director de los ángeles proveedores y del rayo de luz color naranja.
Otro Ángel que está contigo es Conyiminuhel, que significa el que renace en ti, Luz divina que lleva el Amor y sana tu corazón y dice: “Abundancia en tu entorno, estamos contigo, para que aprendas a volar con nosotros… las alas crecen en el alma, en la mente, en tu imaginación y en tus sentimientos, sólo necesitas creer que puedes y darte cuenta cómo te sientes cuando crees que puedes”.