Es importante llevar a cabo alguna acción que ayude a mantener tu energía en su lugar de manera adecuada, puedes hacer yoga, meditar, repetir algún mantra, darte un momento de reflexión, uniendote a la naturaleza y re-equilibrándote; te propongo ahora una sencilla actividad de armonización de tus campos de energía, para ello necesitarás:
Tres rosas: una color rosa, una color blanco y una color rojo
Una taza de sal gruesa o sal de mar
Aceite esencial de Vetiver
Música relajante, preferentemente de cuencos tibetanos
Toma las rosas y abrázalas a la altura de tu corazón al centro de tu pecho, cierra tus ojos y agradece a la madre naturaleza, a los Ángeles de la naturaleza que a través de estas rosas se armonice la energía de todos tus cuerpos.
Colócalas en seis litros a hervir y deja que el agua hierva a llama baja por diez minutos, agrega la sal de mar y mueve hasta que se disuelva.
Si tienes tina de baño, mejor aún, sino pon la mezcla tibia en dos cubetas para que puedas introducir tus manos y tus piernas, de la forma que lo hagas, que sea una postura cómoda y agradable para que permanezcas 20 minutos dentro del agua. Puedes encender velas, una varita de incienso con aroma a violetas o sándalo y poner la música.
Mientras estás dentro del agua cierra tus ojos e imagina que el agua limpia todo lo obscuro etéreo que pudiese estar en tus cuerpos, imagina visualiza que toda la mancha obscura se va lavando con el agua.
Pronuncia la siguiente oración, mientras te haces consciente de tus ángeles, de la bondad de tu ser y el deseo de bondad en ti.
“Con la pureza del rayo que ilumina mi Ser, yo agradezco la ayuda en limpiar mis cuerpos, desde la Luz en mí, la Divinidad me inspira en los principios más elevados.
Por ello limpiamos mis cuerpos ahora, desde cada célula los rayos de luz que me conectan al Creador limpian y desvanecen la ausencia de luz.
Limpios mis cuerpos son, la luz del Creador contienen y en Amor me mantengo, rindo honor al privilegio que tenemos”
Mientras imagina que Ángeles de Armonía, Salud y Tranquilidad se acercan a ti a lavar todo el espacio que te rodea, más o menos unos 60 centímetros todo a tu alrededor; van limpiando con una esponja de luz suave blanca y azul desde tu cabeza hasta tus pies, a tus lados, por enfrente y por atrás van limpiando con suaves movimientos en forma de círculos van removiendo todo a tu alrededor y tú estás disfrutando el momento.
Esto lo puedes hacer en días de luna menguante preferentemente; y permite que tu intuición te guíe, pues todos los días estás expuesto a diferentes tipos de energía.