Como seres humanos nacemos a la vida con la tarea de pulir nuestros pensamientos, sentimientos y actitudes; no nacemos siendo el brillante ya pulido, nos vamos transformando y puliendo a lo largo de la vida, en medida que vamos descubriendo y aprendiendo las lecciones que las experiencias nos proporcionan; es importante decir que tenemos toda la libertad de aprender algo que nos haga crecer o algo que nos estanque espiritualmente.
En la vida, a diferencia de la escuela no tenemos maestros que nos indiquen cuál es la mejor ruta a seguir, dependemos de nuestro libre albedrío y en medida que somos capaces de descubrir las lecciones a aprender en cada una de las situaciones de vida, vamos avanzando y acumulando sabiduría. Para ello se nos presentan con frecuencia situaciones difíciles, ya que son los obstáculos que debemos ir brincando en nuestro camino.
La envidia es un sentimiento negativo que debemos aprender a evitar y a enfrentarlo de la mejor manera cuando se presenta en la vida. La envidia es el deseo de poseer lo que otros tienen, sintiendo enojo interior por no poseerlo, incluso puede llegar hasta una sensación de injusticia por no recibirlo y al mismo tiempo un deseo de criticar destructivamente a quien si lo tiene. Representa la tristeza de apreciar los bienes ajenos, con la aparición de frustración o ansiedad.
La palabra envidia, proviene del latín in-videre que significa ver hacia adentro y se asocia con mirar mal, mas conocido como mal de ojo, ya que en muchas ocasiones cuando se observa al otro perder aquel bien deseado, siente placer por la mala fortuna que le prosigue. Al respecto, Melanie Klein (psicoanalista) considera que la envidia es el sentimiento de cólera que experimenta la persona cuando cree que otro posee algo deseable y del cual disfruta; entonces el impulso envidioso tiende a apoderarse de él.
Más atinadamente el filósofo Bertrand Russell considera a la envidia como una de las mayores causas de infelicidad de la humanidad; que no sólo produce desazón en quien la sufre sino que alimenta el deseo de producir mal a otros. Cuando alguien desea algo que otro tiene y en lugar de alegrarse por ello lamenta no tenerlo, eso es envidia, surge de las comparaciones, de sentirse y creerse menos que los demás, de desear algo y de creer no saber como obtenerlo. Cuando una persona siente envidia se limita y experimenta sensaciones muy negativas afectándose a si mismo; puede manifestarla en cualquier área: trabajo, familia, amigos, vecinos, pareja.
La envidia puede generar en quien la siente: deseos de agresiones verbales, físicas y de crear obstáculos en la felicidad de otros. La envidia también puede apreciarse como celos, resentimiento, rencor, rabia, desazón, disgusto. Se puede desear lo que otro tiene o querer vivir su experiencia, pero enojarse porque le sucede, es envidia. La envidia perjudica tanto al que la manifiesta como al que es envidiado y es un sentimiento que causa sufrimiento. Existen personas a quienes les cuesta reconocer que sienten envidia, muchas veces la persona que envidia no se da cuenta de que la siente y generalmente deja de valorar sus cualidades para lograr lo que desea, aniquilando su desarrollo espiritual.
Por otro lado la envidia puede ser un mecanismo de motivación para que una persona o una situación mejore. Cuando se da una realidad injusta, una persona puede intentar cambiarla viendo que otras personas no son tratadas de la misma manera. En este caso, no se hablaría de ‘envidia’, sino de ‘buscar justicia’. Por lo tanto, cuando una persona siente envidia de otra, este sentimiento podría ayudar a la persona a mejorar y a esforzarse para alcanzar aquello que se envidia.
ÁNGELES TE PROTEGEN DE ENVIDIAS Los seres de Luz saben que los seres humanos tendremos oportunidades para hacer ajustes en nuestras vidas a partir de situaciones que nos resultarán inconvenientes, por lo que están disponibles para ayudarnos con fuerza de voluntad y claridad de pensamiento, así como fortaleza y reflexión.
Ellos te pueden apoyar para reflexionar en lo que limite tu desarrollo espiritual, con claridad de pensamiento para poder apreciar la lección a aprender que haya detrás de la envidia. Te pueden ayudar a liberar las sombras para comprender lo que es importante que aprecies de la circunstancia que estés viviendo; descubriendo lo que te causa o provoca más profundamente.
Los Ángeles saben que la envidia es un sentimiento humano de los más limitantes y dañinos, por lo mismo saben que es uno de las mas grandes obstáculos para el ser humano, que pone a prueba su auto-confianza y certeza en poder lograr lo que desea. Por ello los Ángeles te sugieren comenzar a valorarte, aprender de la otra persona, reflexionando sobre los aspectos de tu vida que es importante mejorar. Recuerda que en esta vida todos somos maestros de todos y aprendemos constantemente unos de otros, en vez de quedarte deseando lo que otros logran, aprende cómo lo hacen. Si eres sujeto de envidia, reflexiona que tú no eres responsable de generar ese sentimiento, el problema es de la otra persona, evitando esa relación.
Si la persona es de tu entorno, encuentra el modo de enseñarle como obtener lo que desea, manteniendo actitud de distancia y respeto con quienes consideres puedan envidiarte y evita responder a comentarios negativos. Ten siempre presente que el envidioso sufre por los éxitos ajenos y es lamentable para él porque pierde su energía en eso, en lugar de alcanzar sus propios objetivos. Es importante reconocer las cualidades que tienen otros, reforzarles sus aspectos positivos; todos tenemos virtudes, dones, talentos, cualidades para lograr nuestras metas y compartir con otros lo mejor que poseemos internamente