La salud es el estado natural del ser humano, es la armonía de todos los cuerpos sutiles manifiesta en el cuerpo físico.
Es comprender que eres energía que abarca más allá de lo material, de lo que puedes percibir con tus ojos; es entender que en el plano más sutil del pensamiento estás comenzando a crear una realidad y que poco a poco se va haciendo cada vez más intensa hasta apreciarse en la materia de tu cuerpo.
Crear salud y mantenerla pertenece al ser humano como pertenecen todas las virtudes que la divinidad ha puesto para ti, sin embargo al estar sobre esta Tierra es tu tarea demostrar tu poder creador en lo material, quizás sin darte cuenta lo hagas a nivel inconsciente y construyas así algo que no deseas para ti, por ello considera tus miedos, cambia la idea, crea la imagen ideal de ti, siente y disfrútala; porque así estarás revirtiendo lo indeseable.
De manera paralela y en forma constante trabaja con tu cuerpo físico, todas tus células escuchan tu pensamiento y por ello de ahora en adelante hablarás en salud perfecta en plural sanando todas las células desde el centro de tu ser con el poder divino dentro de ti desde la Divinidad en ti, sabiendo que esa Luz está en cada una de tus células y es la que da vida, tus células son inteligentes escuchan y obedecen, por tanto educa a tu mente a hablarle con el amor y la intención más bondadosa de cuidarte, de cuidarlas, de quererte, de amarlas.
Comprende entonces cuán importante es la energía que está en tu cuerpo físico pues cada una de tus células escucha lo que desde tu pensamiento creas, así tus ideas no se quedan sólo en tu cabeza, se comparten y distribuyen como energía a lo largo de todos tus cuerpos.
Tu espíritu, tu mente, tus sentimientos y tu cuerpo físico reciben y comparten esta energía ¿Comprendes entonces?